Todo comenzó en 2013 cuando mi familia y yo estábamos de vacaciones en Bilbao. Fuimos a ver el campo del Atlethic Club que lo estaban derribando.Tuvimos la valentía de entrar ¡estaba destrozado!No había ningún albañil allí así que aprovechamos para coger allí piedra rojas y blancas de recuerdo.Mi padre ¡arrancó un grifo!parece una broma pero no lo fue😅.Fue arrancar el grifo y aparecer un albañil ,diciendo:¡Peo bueno que haces aquí con los niños sin cascos sin nada!Mi padre le dijo que nos íbamos pero antes tendría que dar algo y...le dio una piedra era....¡como mi mesa!Mi madre miró el reloj ya era la hora de coger el autobús que nos llevaba al hotel ¡estaba en la otra punta!Imagínate a mi madre con cinco piedra en la mochila más el grifo y la piedra grande sujetada por mi padre ¡Quedaban 5 minutos y se perdíamos el autobús nos espera un largo viaje ¡andando¡ Así que a mi padre se le ocurrió pedir(en un bar)una bolas de basura grande para guardar la piedra ,imagínate a un hombre(mi padre) corriendo como las cabras por el centro de Bilbao con una bolsa negra de basura ¡parecía un cadáver!.Pero es que la historia no acaba aquí. Llegamos a "tiempo" vaya que si llegamos a tiempo al autobús le faltaban 30 minutos para que le gente entrará y eso así que...
La enseñanza de este texto es que a mi madre se le había roto el reloj.
¡Qué bueno!
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